La alimentación es clave a la hora de mantener nuestro bienestar. La salud de las personas se deteriora con la edad y en particular se ven comprometidos muchos de los nutrientes que tomamos día a día entre ellos las proteínas, dando lugar a una desnutrición en la tercera edad. Así mismo también sufren falta de hierro y otros minerales debido a problemas gastrointestinales y al costo elevado de muchos alimentos, por eso el jamón es muy versátil en la alimentación de la tercera edad, ya que sus múltiples maneras de cocinar lo hacen muy fácil a la masticación de este tipo de población. El jamón, es una gran solución ante esta situación, ya que tiene un alto contenido en hierro y proteínas que acompañado de verduras lo hace muy interesante debido a que en la tercera edad disminuye las cantidades de fibras. La ingesta recomendada de proteínas, para esta población es un gr por kilo de peso al día, pero esto puede verse afectados por circunstancias externas cómo puede ser el coste elevado de los alimentos. Por el contrario, el jamón serrano tiene un precio muy asequible y lo convierte en una opción ideal para la lista de la compra de este tipo de población. Existe una menor asimilación y renovación de todos estos nutrientes, además hay una disminución de la masa magra y masa muscular y un aumento de la masa grasa sobre el nivel abdominal en esta población. Con lo cual el jamón serrano que es rico en grasas insaturadas hace que disminuya o que ayude a disminuir los niveles de grasas saturadas y mantener los niveles óptimos de grasas insaturadas, que acompañados de otros grupos de alimentos podemos conseguir que la población de la tercera edad consiga llegar a hacer las cinco comidas al día, pudiendo incorporar dos veces al día el jamón serrano ya que además es bajo en calorías y rico en proteínas que como hemos dicho antes es el nutriente que se ve mucho más afectado en esta población en un mes más moderado y de jamón serrano puede ser una opción muy saludable para una dieta equilibrada.